Mensaje Urgente para España, 1 May 2017:
Ayer,
día 1 de Mayo de 2017, festividad de San José Obrero, Margarita
recibió el siguiente mensaje urgente para España, que a
continuación reproducimos, y que Jesús ha pedido sea difundido todo
lo posible.
Mensaje
urgente para España. Especial para los Sacerdotes.
Jesús:
Aún
estás a tiempo, España, de reponerte de todas tus abominaciones.
Aún
estás a tiempo. Atiéndeme y oye el Mensaje que te envío por esta
pequeña niña.
Quiero
que los sacerdotes de España se arrodillen ante el Santísimo a
rezar, insistentemente, decenas del Rosario por la Paz.
Una
cruenta guerra civil os amenaza, nuevamente, desde el Norte.[1]
Rezad,
orad y sacrificaos por vuestra amada Patria, España.
Siempre
la espada de la guerra civil pende sobre vuestras
cabezas.[2] Siempre,
mi Amada Sierva, María, la ha evitado. Ahora no puede evitarla más
porque no encuentra almas que oren y se sacrifiquen por vuestros
hermanos en esta amada tierra de María, España. ¿Queréis ser
vosotros de esas almas?
España
es un experimento para otros países. Donde otros países se miran. Y
donde el modelo implantado se quiere exportar a otras tierras.
Querida:
Rosarios por la Paz. Decenas de Rosarios por la Paz.
Esto
es lo que tienes que decirles de mi parte.
También
que, dado que “a la Eucaristía cada vez se le da menos
importancia”,[3] y
ya estáis en el proceso de la Abominación, hagáis fuerza para
detenerlo, allá donde podáis. Para ello: quiero la Comunión en la
boca y de rodillas. Quiero esto.
Díselo
a vuestros obispos. Has de decirlo.
Esto
es para frenar la Abominación de la Desolación en vuestros Templos.
Quiero
menos folklore y más oración devota y recogida.
No
quiero que vengáis a mis Templos a festejar cómo me estáis
profanando.
Quiero
que vengáis a reparar vuestra profanación primero, y luego la de
otros.
Vuestras
parroquias se llenan de los fornicarios e impuros que no renuncian a
su fornicación y a su impureza.
¡No
es eso lo que ha dicho mi Papa Francisco! No le acuséis de tal.
Sed
valientes, y aplicad la Ley del Señor vosotros mis Ministros,
vosotros mis sacerdotes.
Mirad
a costa de qué se llenan vuestros Templos, si es a costa de la
Profanación.
Mirad
si es a costa del folklore, y de tolerar la fornicación y la
impureza.
Y
sed valientes, y aplicad la Ley del Señor.
Las
ovejas vuelven porque es una época de Gracias del Cielo para la
tierra, ¡en manera abundante y en manera extraordinaria!, pero no
vuelven para esto. Necesitan sabios y buenos, ¡santos! Pastores que
les indiquen correctamente el camino. Sed valientes, y hacedlo.
Hay
una cosa que hace derramar a mi Corazón lágrimas de Dolor, y es la
espina más profunda que se encuentra clavada en Él ahora mismo, en
vuestros días y en vuestra Patria: las vocaciones de los jóvenes.
Los jóvenes sacerdotes. ¡Cuidadlas!
Los
mayores[4] os
encontráis cómodamente en vuestros puestos ya logrados “por
antigüedad y por sabiduría”, y enviáis a los jóvenes sacerdotes
a aquellos pueblos perdidos que se encuentran desperdigados por
vuestro territorio español. Pequeños pueblos, antes poblados, hoy
desertados, con pocas almas y muchas de ellas ya ancianas. Y no os
importa lo que les suceda.
¿Por
qué no vais vosotros? Esa vida de retiro os corresponde más a
vosotros, al final de vuestras vidas, que a una vocación joven llena
de vitalidad.
Tengo
que ver cómo muchos de estos jóvenes desertan de sus vocaciones y
de sus ministerios, abandonándolos. ¡Tengo que deciros que os
pediré cuentas a vosotros del abandono de su vocación!
Y
para ti, hijo pequeño,[5] óyeme:
No es la soledad en lo que tienes que basarte para abandonar tu
vocación. Porque te hayan dejado solo, no quiere decir que no la
tengas. Acuérdate de tu discernimiento y de cómo mi Palabra (Boca)
habló a tu corazón, y vive otra vez. ¡Revive! No todo está
perdido. Yo te estoy esperando.
Únete.
Reúnete con otros similares a ti, y busca una salida. Hablad a la
Curia y proponed vuestras notas.
>
Marga: Jesús mío, ¿de verdad me tengo que meter en este lío?
Amada
mía: Sí. Yo lo quiero. El sacerdocio en España está a punto de
desaparecer.
Por
favor, amados míos:[6] no-casaros.
La soledad que vosotros sentís no se palía con una mujer. Ése es
el espejismo que os presenta la serpiente. ¡Muchos sacerdotes son
tentados hoy en día por eso! ¡Orad por ellos! ¡Orad y sacrificaos!
La
soledad que vosotros sentís, se palía Conmigo. Con una vida de
piedad correcta y profunda. Haced eso, y reviviréis.
Vuestra
vocación es de unión exclusiva a Mí, Creador de Todo. Dios y
Señor. Pero también Hombre como vosotros y Esposo de vuestro
corazón. Vivid una vida esponsal, Conmigo.
A
eso es lo que estáis llamados. Toda la humanidad, pero vosotros en
exclusiva, para ser ejemplo y modelo de la vida futura bienaventurada
en el Cielo. Donde los hombres no os casaréis entre vosotros, sino
que seréis unidos Conmigo, Dios Uno y Trino. Para siempre, para
siempre, para siempre.
Dedicad,
amados míos, por lo menos una hora diaria a la adoración en
vuestras parroquias.[7] Id
aumentando. Pero empezad por lo menos con esto.
Yo
os Prometo que me encontraréis. Me “apareceré” a vosotros en
vuestro corazón y podré colmaros. Pero tenéis que dejarme.[8] Sois
esquivos. Dejadme. ¡Venid a Mí!
Venid
hoy a Mí así, como estéis. No importa lo que hayáis sido.
Confesaos y Yo borro todo. Borro todo. Borro todo.
Todo
lo olvido.
(Jesús
paró. No sé bien si es que me despisté yo o paró Él. Le dije:)
>
Marga: Jolín, Jesús, qué has dicho, Hijo. ¡Madre Mía! (Lo
siento, pero fue esto exactamente lo que dije).
(Jesús
me mira, como sonriente y descansando del Apasionamiento con que ha
dicho todo esto. Veo que estaba en frente de mí sentado, diciendo
esto como para su lado derecho, Apasionado, y cuando ha
terminado, me ha mirado a mí de frente sonriendo y se ha
levantado).
¿Irás
a decirlo?
>
Marga: Sí.
Gracias,
hija.
(Me
coge la cabeza y me la besa).
Virgen:
No
tengas miedo, amada hija. Tú sabes que es verdad. Dalo. Para eso te
lo advierte.[9]
Si
lo das, te serán recompensadas con creces tus ansias al recibirlo y
transmitir tu misión. Las almas que se salven por este medio, serán
contadas entre tus méritos.
Hoy
es un día sacerdotal, ¿sabes? Porque es “San José Obrero”, y
porque es primero de mayo, Mi mes.
Y
Yo tengo en el Corazón, como prioridad, mis sacerdotes.
Este
Mensaje debe ser insertado en la página web vuestra, y ser
difundido, para Gloria de muchos y en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén.
(Notaba
que se iba y me daba pena)
Debes
irte ya a tus otras obligaciones. Luego sigo, seguimos.
Tu
primera parte de la oración del día, ha pasado.
En
el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
[1] Esto
ya lo dijo hace tiempo, cuando gobernaba Aznar en España.
[2] Lleva mucho tiempo esta amenaza sobre nosotros.
[3] Frase dicha por la Virgen a las videntes de Garabandal en 1962.
[4] Los sacerdotes mayores.
[5] Se refiere a los sacerdotes jóvenes, destinados en sitios difíciles, solos.
[6] Se refiere a los sacerdotes, naturalmente.
[7] Oración personal del sacerdote. No mientras esté confesando o haciendo otra cosa.
[8] Dejarme actuar.
[9] Te lo advierte Jesús.
[10] Cfr. Ez 3,17ss.; 33,1ss.
[2] Lleva mucho tiempo esta amenaza sobre nosotros.
[3] Frase dicha por la Virgen a las videntes de Garabandal en 1962.
[4] Los sacerdotes mayores.
[5] Se refiere a los sacerdotes jóvenes, destinados en sitios difíciles, solos.
[6] Se refiere a los sacerdotes, naturalmente.
[7] Oración personal del sacerdote. No mientras esté confesando o haciendo otra cosa.
[8] Dejarme actuar.
[9] Te lo advierte Jesús.
[10] Cfr. Ez 3,17ss.; 33,1ss.
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Comentario del autor del blog:
La
“guerra civil” de la que habla el mensaje, sí que se ve venir. Y
uno de los bandos está formado por un conglomerado integrado por
algunos partidos de izquierda (“Podemos” y el “Partido
Comunista” –principalmente-), anarquistas (de la pataleta contra
todo), los republicanos que quieren derrocar la monarquía, los
impositores de la denominada “ideología de género”, los de
ideologías anticristianas, los que están a favor del aborto,
eutanasia o a favor de cualquier medio de transgresión o provocación
en nombre de una “mal llamada libertad”, que es en realidad
libertinaje y perversión sin freno ni límites.
Una
muestra de ello, la hemos tenido precisamente en manifestaciones
realizadas este 1 de Mayo en las ciudades españolas y también en
otros países, donde se ha visto con claridad la mezcolanza de lo
aquí expuesto.
El
otro bando, el que procura un orden, formación cristiana, respeto a
las tradiciones y al buen hacer, antaño con espíritu vivo y
combatiente, ahora, de momento, parece dormido y enterrado.
En
definitiva, diría que se puede definir como una guerra civil entre
los partidarios o las fuerzas del mal y del bien, y esto en la calles
se traducirá en una guerra de todos contra todos, pues los bandos no
están separados geográficamente.
Fragmento
del Libro “El Triunfo de la Inmaculada. Dictados de Jesús a
Marga”. Mensaje de Jesús, 23 Sep 2010:
Escucha:
Se
levantarán aires de revolución y venganza en vuestra Patria.
Tantos, que algunos creeréis morir por el dolor y algunos morirán
por él.
La
revolución, que empieza por vuestro interior, se expande hacia fuera
de vosotros, creando un cerco de amor o de odio, según sea vuestro
interior profundo.
Fragmento
del Libro “El Triunfo de la Inmaculada. Dictados de Jesús a
Marga”. Mensaje de la Virgen María, 12 Mar 2012:
La
guerra civil no ha terminado. Continuáis pactando con Satanás. Por
eso os
vendrá el azote de la guerra. Las
ideologías Comunistas
siguen haciendo mecha en vuestra suelo.
>
Marga: Pero, ¿qué tipo de guerra?
Civil.
Guerra
Civil. Hermano contra hermano. Después del Cataclismo.
(Es
como un Gran Terremoto en España).
Muchos
de los Templos serán cerrados. Por temor a los saqueos.
La confusión será total.
Por
otra parte, aunque personalmente, difundo este mensaje a través del
blog que realizo www.profeciascambiodeera.blogspot.com
, tengo sinceramente pocas esperanzas de que obedezcan (salvo
intervención divina) y atiendan al contenido del mismo, pues hasta
ahora –en esta sociedad de muertos vivientes-, no lo han hecho.
Se
han desatendido sistemáticamente los llamados y peticiones del
Cielo; en especial: la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón
de María, la construcción de un Santuario en Garabandal, el llamado
–que debían haber hecho y no han hecho los sacerdotes- a vestir
con decoro en los templos, al silencio, a apagar los móviles, a
recibir la Eucaristía previa confesión y a lo que nuevamente vuelve
a pedir el Cielo: recibir
la Comunión de rodillas y en la boca.
De
hecho, son muchas veces los propios sacerdotes los que a menudo
cometen a diario sacrilegios al impartir indebidamente la Eucaristía
(sin seguir las especificaciones del Cielo) o en ocasiones haciendo
un uso inadecuado, indebido y excesivo de los laicos de turno para
dispensar la Comunión, cuando ésta sólo debiera impartirse por
manos consagradas para este ministerio.
Con
dolor y tristeza manifiesto que dudo que tras este nuevo llamamiento
y mensaje de nuestro Señor Jesucristo y la Virgen María, los
sacerdotes ahora digan ni hagan nada al respecto; pero ya es bien
sabido que “todos rendiremos cuentas por nuestras acciones y
omisiones”.
Marcial
Franco B.
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N. S. Jesucristo está vivo en la Eucaristía y debe ser recibido con signos de adoración
En la Divina Voluntad:
Queridos hermanos y hermanas, con este pequeño escrito quiero ayudar a que
N.
S. Jesucristo, Nuestro Dios y Señor, vivo en la Eucaristía sea recibido
con todos los signos de adoración y amor que podamos darle, que siempre
será poco y menos de lo que El
se merece.
Lo
primero, sin duda, es recibir a Dios libre de pecado mortal, como
enseña San Pablo,
“quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente…come y bebe su
propia condenación” (1 Cor 11, 25-30). Y esto se hace mediante el
Sacramento de la Confesión.
Pero
aquí, yo quiero tratar de como la postura corporal, debe manifestar con
signos externos la adoración que debemos a Nuestro Dios al recibirlo en
la
Sagrada Eucaristía.
Comienzo citando a Mons. Athanasius Schneider, Obispo
experto en Patrística e Iglesia primitiva, quién ha escrito hermosamente:
“La manera en que los fieles reciban la Sagrada Comunión muestra
si la Sagrada Comunión es para ellos no sólo la realidad más Sagrada,
sino la más Amada y ven en ella a la Persona más Sagrada. La recepción
del Cuerpo de Cristo exige, por tanto, fe profunda y pureza de corazón, y
al mismo tiempo
gestos inequívocos de adoración. Esta fue la característica
constante de los Católicos de todas las edades, comenzando por los
primeros Cristianos, desde los Cristianos en la época de la Padres de la
Iglesia hasta los tiempos de nuestros abuelos
y padres. Incluso en los primeros siglos, cuando en algunos lugares
la Sagrada Hostia era depositada por el sacerdote en la mano…había que
purificar las manos antes y después del rito, y la mano estaba cubierta
con un corporal, de donde se tomaba
la forma directamente con la lengua: “Era más una comunión en la boca que en la mano”.
De hecho, tras sumir la Sagrada Hostia el fiel debía recoger de la mano
con la lengua cualquier mínima partícula consagrada. Un diácono
supervisaba esta operación.
Los fieles jamás tocaban el pan consagrado con los dedos.
El
Espíritu Santo guió a la Iglesia instruyéndola más profundamente sobre
la manera de tratar la Santa Humanidad de Cristo en la Santa Comunión.
La Iglesia
Romana en el siglo VI distribuye la sagrada Hostia directamente en la
boca, tal como se testifica en una obra del Papa Gregorio Magno”(cf. Dial., 3).
Incluso
antes, San León Magno, Sumo Pontífice entre 440-461, en sus comentarios
al sexto capítulo de San Juan, habla de la Comunión en la boca como del
uso corriente: "Se recibe en la boca lo que se cree por la Fe". El Papa no habla como si estuviera introduciendo una novedad, sino como si fuera un hecho ya bien establecido.
En
la Edad Media los fieles comenzaron a recibir el Cuerpo de Cristo de
rodillas, en una expresión más clara exteriormente de adoración
(cf. San Columbano, Regula coenobialis, 9).
San Francisco de Asís: (1182-1226)
“Sólo ellos, (los sacerdotes), deben administrarlo, y no otros.” (Carta 2ª, a todos los fieles, 35).
Por tanto, la actual práctica de la comunión en la mano es algo “completamente nuevo” tras el Concilio Vaticano II y
no hunde sus raíces en los tiempos de los primeros cristianos, como se ha sostenido con frecuencia.
Monseñor Schneider enseña como la práctica que hoy conocemos de la comunión en la mano
nació en el siglo XVII entre los calvinistas, que no creían en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
“Ni Lutero”, que sí creía en ella aunque no en la transustanciación,
“no lo habría hecho”, dijo Mons.Schneider: “De hecho, hasta hace
relativamente poco los luteranos comulgaban de rodillas y en la boca, y
todavía hoy algunos lo hacen así en los países escandinavos”.
En
nuestros tiempos, y ya pasaron 40 años, hay una profunda herida en el
Cuerpo Místico de Cristo. Esta profunda herida es la
práctica moderna de la comunión en la mano, una práctica que difiere
esencialmente del rito análogo de los primeros siglos, como se ha
descrito anteriormente.
Este práctica moderna es la herida más profunda del Cuerpo místico
de Cristo, porque se dan en ella las siguientes cuatro deplorables
manifestaciones:
1.
Un minimalismo sorprendente en los gestos de adoración y reverencia. En general, en la práctica moderna de la Comunión en la mano
hay casi una ausencia de todo signo de adoración.
2.
Un
gesto igual a como uno trata a los alimentos comunes, es decir: recoger
con los propios dedos la Sagrada Hostia en la palma de la mano
izquierda y llevarla uno mismo a la boca.
La práctica habitual de tal gesto provoca en un no pequeño número de fieles, y sobre todo en niños y adolescentes,
la percepción de que en la Sagrada Hostia no está presente la
Divina Persona de Cristo, sino más bien un símbolo religioso, puesto que
tratan la Sagrada Hostia exteriormente de igual manera como tratan un
alimento común: tocándolo con sus propios dedos
y poniendo la comida con los dedos en la propia boca.
3.
La
pérdida de numerosos fragmentos de la Santísima Hostia: a menudo caen
pequeños fragmentos en el espacio entre el ministro y el comulgante por
falta de uso de la bandeja de
la Comunión. A menudo, quedan fragmentos de la Sagrada Hostia en la
palma y en los dedos de la persona que recibe la comunión y luego se
caen.
A menudo estos numerosos fragmentos caen al suelo donde son pisoteados por la gente sin darse cuenta siquiera de los fragmentos.
·
Y
está dogmáticamente definido en el Concilio de Trento que en cada
partícula de la Sagrada Hostia está Jesucristo en Cuerpo, Sangre, Alma y
Divinidad.
·
Por
tanto, si una partícula por minúscula que sea, cae al suelo es
exactamente igual que si cayera la Hostia entera, por tanto, es
Jesucristo, nuestro Dios, Quién cae al
suelo.
·
Por lo que si pisamos esas partículas
ESTAMOS PISANDO A JESUCRISTO. Y lo estamos haciendo por nuestra
culpa, colaboración o complicidad, no por un accidente incontrolado.
4.
El robo cada vez mayor de las Sagradas Hostias,
puesto que la forma de recibirla directamente con la propia mano facilita enormemente el robo.
No
hay nada en la Iglesia y en esta tierra, que sea tan Sagrado, tan
Divino, tan Vivo y tan Personal como la Santa Comunión, ya que es el
mismo Señor Eucarístico.
Y tales cuatros cosas deplorables suceden con Él.
Veamos lo que han dicho importantes santos:
- Beato Pablo VI en su carta a los Obispos de 1968:
“El pueblo mal preparado y poco instruido recibiendo el pan
eucarístico en la mano ¿no terminará por equipararlo al pan ordinario o
al pan simplemente bendito?”
- San Pío X en su catecismo del año 1905,
"Cuando se recibe la Comunión es necesario estar arrodillado, tener
la cabeza ligeramente humillada, los ojos modestamente vueltos hacia la
Sagrada Hostia, la boca suficientemente abierta y la lengua un poco
fuera de la boca reposando sobre el labio inferior".
- Santa Teresa de Calcuta:
“...el peor mal de nuestro tiempo es la Comunión en la mano” (The Wanderer, 23 de marzo de 1982).
- A San Juan Pablo II en una entrevista en noviembre de 1980, se le preguntó: “¿Cuál
es su opinión sobre la comunión en la mano? A lo que el Papa respondió: “Hay
una carta apostólica sobre un permiso especial válido para esto. Pero
yo le digo a Ud. que no estoy a favor de esta práctica, ni tampoco la
recomiendo. El permiso fue otorgado
debido a la insistencia de algunos obispos diocesanos” (Entrevista revista Stimme des glaubens, Fulda, Alemania, 1980).
- Y Santo Tomás de Aquino enseña:
“La administración del Cuerpo de Cristo corresponde al sacerdote
por tres razones:
Primera,
porque él consagra en la persona de Cristo. Pero como Cristo consagró
Su Cuerpo en la Ultima Cena, así también El lo dió a otros para
ser compartido con ellos. En consecuencia, como la consagración del
Cuerpo de Cristo corresponde al sacerdote, igualmente su distribución
corresponde a él.
Segunda,
porque el sacerdote es el intermediario designado entre Dios y el
pueblo, por lo tanto corresponde a él ofrecer los dones del pueblo
a Dios. Así, corresponde a él distribuir al pueblo los dones
consagrados.
Tercera, porque
por reverencia a este Sacramento, nada lo toca sino lo que está
consagrado, ya que el corporal y el cáliz están consagrados, e
igualmente las manos del sacerdote para tocar este Sacramento. Por lo
tanto, no es lícito para nadie más tocarlo, excepto por necesidad,
por ejemplo si hubiera caído en tierra o también el algún otro caso de
urgencia.”(Summa
Teológica,
III, Q. 82, Art. 13)
Es
decir, se falta a la reverencia debida a este Sacramento, cuando lo
tocan manos que no están consagradas; doctrina que fue luego confirmada
por S.S.
Juan Pablo II en su Carta “Domenica Cenæ”, de 24 de febrero de 1980, el
Papa dice:
“El tocar las Sagradas Especies y su distribución con las propias manos, es un privilegio de los ordenados”.
Y para que nadie interpretase de otra forma estas palabras, tres meses
después, ante las cámaras de la televisión francesa, negaba la
Comunión en la mano a la esposa del primer ministro Giscard d’Estaing.
En la Instrucción
“Inestimabile Donum” del mismo año, el Papa reitera: “No se
admite que los fieles tomen por sí mismos (autocomunión) el pan
consagrado y el cáliz sagrado, y mucho menos que se lo hagan pasar de
uno a otro”.
Es un principio psicológico “que uno
terminará pensando según uno obra”.
Si yo tomo el Sagrado Cuerpo del Señor con mis manos,
del mismo modo como tomo con mis manos el alimento común y corriente,
poco a poco, terminaré pensando como actuó, perdiendo la fe y la
adoración a Nuestro Dios viviente en la Sagrada Eucaristía, y lo miraré
como un simple
símbolo o recuerdo de Dios.
Este
es un principio psicológico, que los masones conocen perfectamente y
que cuidadosamente han logrado introducirnos. Existen documentos que
demuestran cómo la Masonería, desde
el siglo XIX, ha tratado de conseguir que los Católicos comulgasen en
la mano y de pie.
En Fátima, el Angel les da la comunión a los pastorcitos de rodillas y en la boca, y así
siempre ha sucedido cuando la Sagrada Comunión ha sido dada a santos y videntes de modo milagroso.
Los
Santos comulgaban de rodillas y en la boca, así lo hacía el Padre Pío
cuando asistía a misa como oyente, así vemos a San Juan Pablo II con más
de 80
años de edad y con dolorosa artritis en sus rodillas, recibiendo la
Comunión del entonces Cardenal Ratzinger.
Y
actualmente,
Nuestro Señor Jesucristo y la Stma. Virgen en muchas revelaciones
privadas están pidiendo con suma urgencia, la comunión en la boca y de
rodillas.
En
las revelaciones a la Venerable María de Jesús de Agreda, aprobadas por
la Iglesia, se relata cómo fue la primera Misa de los Apóstoles:
“Luego
san Pedro consagró el cáliz y con el sagrado cuerpo y sangre hizo las
mismas ceremonias que nuestro salvador, levantándolos para que todos lo
adorasen. Tras de esto se comulgó
el apóstol a sí mismo y luego los once apóstoles, como María Santísima
se lo había prevenido. Y luego
por mano de San Pedro comulgó la divina Madre” (Mística
Ciudad de Dios).
Cuando la mística Sor María de Jesús escribió esto en el año
1665, todos en la Iglesia comulgaban en la boca y de rodillas. Todo el
mundo a la hora de leer estas revelaciones las entendió en el único
sentido que tenían entonces, a saber, de que la Stma. Virgen María
comulgó en la boca y de rodillas de mano de San Pedro;
pues si la mística Sor María de Jesús hubiese observado alguna
circunstancia diferente, como sería comulgar en la mano o de pie, la
hubiese señalado a todas luces.
La
consecuencia, por tanto, es clara: si la Virgen, siendo Madre de Dios,
comulgó en la boca y de rodillas por mano de San Pedro y no se comulgó a
sí misma como los apóstoles,
¿qué debería hacer yo, si soy laico, sin manos consagradas?, ¿O es que me creó más que la Madre de Dios?
Podemos resumir en 3 los motivos por los que Dios y la Stma. Virgen piden recibir la Sagrada Comunión en la boca, de rodillas:
1.
Para
darle a Nuestro Dios y Señor, toda la adoración, gratitud y reverencia
que se merece, como Nuestro Creador y Salvador, recibiendolo con todo el
amor, fe y humildad posibles.
El sacerdote, aunque indigno, tiene sus manos consagradas a Dios, y “como la consagración del Cuerpo
de Cristo corresponde al sacerdote, igualmente su distribución corresponde a él”(Santo Tomás de Aquino).
2.
Para evitar que queden
partículas del Sagrado Cuerpo de Cristo en la palma y en los dedos de la persona que recibe la comunión y luego
terminen pisoteados. Por eso en la instrucción Redemptionis Sacramentum del año
2004, bajo San Juan Pablo II, se manda
“la bandeja para la Comunión de
los fieles se debe mantener, para evitar el peligro de que caiga la hostia sagrada o algún fragmento” (n. 93).
3.
Para evitar
el riesgo de robo
del
Sagrado Cuerpo de Cristo, que es mucho más fácil recibiendolo en la
mano, y la posterior profanación, con el exponencial crecimiento de
sectas
satánicas. Por eso en la instrucción Redemptionis Sacramentum del año
2004,
se manda al sacerdote celebrante, “si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano” (n.92).
En
la Divina Voluntad, rezo para que estas palabras nos ayuden a inflamar
nuestros corazones de amor por Nuestro Señor Jesucristo viviente en la
Sagrada Eucaristía, y que lo recibamos
con toda la
adoración, amor, fe y humildad que se merece.
Y entonces en la hora de nuestra muerte, cuando tengamos que dar cuentas a Dios de
cómo lo recibimos en cada
comunión en nuestras vidas,
que alegría será saber, que jamás Nuestro Señor
terminó pisoteado por nuestra falta de amor y fe al recibirlo en la Sagrada Eucaristía, y podremos recibir la recompensa eterna.
Stma.
Virgen María, Madre de Nuestro Señor en la Sagrada Eucaristía, su
Primer Sagrario, en la Divina Voluntad, aumenta nuestra adoración,
gratitud, amor, fe y humildad con que recibimos
a Tú Amado Hijo, Jesucristo, Nuestro Dios y Señor.
Amén.
Fiesta de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago, 3 de Mayo 2017