Es hora de arriar las banderas de la vergüenza




29 Junio de 2017


No hablen de amor, ni de pudor; tampoco hablen de dignidad y honor, porque el amor lo confundieron con sexo, el pudor lo olvidaron, la dignidad la desconocen y el honor lo perdieron en el camino.

Gobernantes de Canarias, hablen de lo que conocen; hablen de cuando extraviaron el norte, de cuando torcieron el camino y vendieron su alma por alcanzar el objetivo que anhelaban. Hablen del tiempo que esperaron como hienas para ocupar el cargo que ahora ostentan a pesar de saberse carentes de clase y de otras cualidades. Hablen de dietas por viajes en exceso, hablen de los mejores restaurantes a costa del pueblo, hablen de prevaricación y cohecho. ¡Hablen de lo que saben!

Ustedes, llegados ahí para ser ejemplo y guía de los grancanarios, ahora los llevan por sendas de perdición. La juventud cree que es en nombre de la igualdad y de la libertad –que confundieron con libertinaje-, pero ustedes los descarrillan y los venden al demonio por los intereses económicos que les genera el colectivo LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales). Ustedes han llegado incluso al punto de manipular los contenidos de internet para que toda la información que figura sobre Gran Canaria esté a favor de la ideología de género. ¡Sinvergüenzas! ¡Corruptos! ¡Almas negras! ¡Son la vergüenza de sus propios progenitores e indignos sucesores de esta tierra!

Bien se preocuparon ustedes, lamentables políticos de procurarse una sociedad de cortas miras, carente de formación, y a los que la tienen o la están adquiriendo, de desvirtuarlos en la dirección que les conviene, y en el colmo de las aberraciones, “incluso ahora van a por los niños”. No les interesan gentes con inquietudes espirituales, sino muy terrenales, que busquen lo inmediato, lo fácil, los valores del mundo, lo que no suponga esfuerzo y que por supuesto, no se rebelen ni se alcen contra ustedes.

Les interesa un pueblo moldeable, amanerado, deformado en el pensar, en el vestir, en el hablar, que arrastre esa deformación intergeneracional, porque ustedes son como el desviado sexual, el drogadicto o la prostituta que desean que los demás compartan su mismo destino ya que piensan que así se sentirán más integrados en la sociedad y mejor con ustedes mismos. ¡Gran error!, porque cada uno es responsable de sus acciones u omisiones, pero el que desvía a las personas a su cargo (padres, profesores o políticos) cargará con esa culpa multiplicada en su conciencia, en su alma y en la eternidad. ¡Ya sé que también les han hecho creer que estas realidades espirituales son falsas y que dependen de lo que cada uno quiera creer –como si fuera a la carta-!

El descoloque y descalabro social y sexual que ahora vivimos, hace muy pocos años (4 ó 5) era impensable, pero ustedes lo han hecho posible abriendo las puertas al mal. Y han vendido a los suyos, a sus propias gentes para llevarlos al mismo infierno mientras son aclamados y llevados en volandas por un grupo de pervertidos y desviados, que desoyen la afirmación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que constata que la ideología que promueve el colectivo LGBT obedece a desequilibrios psicológicos; y lo desoyen porque NO QUIEREN NI LES GUSTA ENFRENTAR LA VERDAD.

SON USTEDES LOS QUE TIENEN FOBIA; TIENEN FOBIA A LO BUENO, AL BIEN, A LA VERDAD, A LOS VALORES MORALES Y LA DECENCIA, PORQUE LES RECUERDA TODO AQUELLO QUE USTEDES NO SON, NI HACEN. No logran acallar sus maltrechas conciencias, que al final en la vida es lo que cuenta. ¿Cuántos años creen que les quedan de despotrique, de perversión y de hundirse en el fango de la cloaca en la que beben? ¿y luego? ¿ya se verá? ¡No! ¡Luego será tarde! Serán como esas personas que han vivido toda su vida en la oscuridad y darían lo que fuese para poder volver atrás y corregir. ¿En qué punto de la vida decidieron cada uno que era ya muy difícil rectificar y dejar esa vida podrida y les resultó ya más sencillo seguir cuesta abajo? ¡Todavía hay muchos que están a tiempo de rectificar y volver a un camino más limpio y mejor! No sean piedras de tropiezo para los que todavía estén a tiempo. Pero el ser humano tiende a la soberbia; son pocos –los sabios- los que rectifican.

Y los que van a seguir cuesta abajo desbocados ¿qué les queda para el orgullo gay del próximo año? ¿Procurar que se legalice la zoofilia , el incesto o practicar sexo en vivo en los despachos de los gobernantes públicos? porque ya le han abierto la puerta a todas las demás perversiones posibles; le han abierto la puerta de sus almas al mismísimo Satanás y éste ha entrado, y ese precio lo pagarán. ¡Recuerden que el mayor logro del demonio ha sido hacer creer que no existía! ... E igual que hemos llegado a estas aberraciones, así llegaremos al implante del microchip en humanos, que está a las puertas y que ya se está implantando (lean www.anticristoaparicion.blogspot.com ) y se lo venderán a ustedes como les han vendido la moto con todo lo anterior, mediante falsos argumentos.

Ahora, los que somos de esta generación podemos entender cómo ocurrió la Guerra Civil en España. Fue precisamente por lo mismo que ahora y los bandos siguen siendo los mismos; uno de los bandos está representado por los comunistas, anarquistas, Podemos, LGTB y el otro bando, es el que no quiere este desmadre; ellos, también se han ocupado de etiquetarlos previamente como intolerantes, retrógrados o fachas -para desprestigiarlos-. La diferencia es que antes la sociedad no estaba tan deformada como ahora y sí había un espíritu de lucha –que bien puede ser pacífica- contra el mal.

Hoy en día ocurre que hay muchas personas que creen o les han hecho creer que son homosexuales, y no lo son; simplemente confunden admiración con atracción, o no ven como el mal ha ido introduciéndose sigilosamente en sus vidas, en sus almas. El mal entra por la vista y pasa al intelecto; y hoy en día ya casi no entra nada bueno por la vista, nada que no sea sexo y perversión (en la tele, en la calle, en los medios, etc.) Pero para darse cuenta de esto, hay que empezar a mirar la vida con ojos espirituales.

Lo que ocurra en Canarias y en España dependerá de nosotros. ¡Luchen! Luchen con escritos, con movilizaciones o manifestaciones pacíficas –no con violencia-, en la calle, en las casas, con los suyos.... No permitamos que estos 4 sinvergüenzas y pervertidos nos arrebaten nuestros valores, nuestras creencias, nuestra idiosincrasia, nuestra tierra. ¡Luchen por el bien, por lo bueno, por la vida!

Nota: este escrito ha sido insertado en diversos paneles públicos de la ciudad. Antes de las 12,00 h. de la mañana ya los habían quitado. Los he vuelto a poner.


Marcial Franco B.